viernes, 26 de febrero de 2010

Jamonerías

Bueno, pues resulta que China está produciendo jamón. Seguro que hay ya algunos que se echan las manos a la cabeza, apelan a las penas por herejía y ya cargan con sal sus cartuchos de escarmentar. Almas de cántaro, ¿y a quién le extraña? Y eso que los jamones no vienen de Bulgaria o Rumanía porque allí, a pesar de que cerdos sí hay,  no hay infraestructura que si no.... Los chinos se han puesto a matar, salar, secar y curar. No es sorprendente. ¿Hay algo que no hayan conseguido copiar con éxito? ¿Se acabará el imperio de la bellota? Lo que está claro es que se terminó la burbuja jamonera que alguno denunciaba en meses pasados. 

Ahora toca un pan de payes torraet con un ajo frotadito, un par de cucharadas de tomaquet y unas finas lonjas de jamón chino. Cerrar los ojos y comprobar el resultado. ¿Es el fin del monopolio? Verán uds. cuando se pongan a semprar de esporas de trufa los carrascales de Sechuán o le pillen el truco a la angula. 

El amigo Zedong estaría encantado de ver como llega la fase culinaria de la revolución cultural. 

"Arriba parias de la tierra, en pie, que nos queda un buen jamón".

Delirantes infiltraciones del mercado, que como la buena grasa del cochino, busca su hueco entre las magras...

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